Actriz

Eva Isanta

Dicen que viajar es la mejor inversión, ya que reporta satisfacción durante más tiempo, mucho mejor que comprarte un artículo de lujo o regalarte el coche de tus sueños. Y yo no solo estoy de acuerdo, sino que puedo demostrarlo. Mis dos últimos viajes a Gran Canaria me regalaron tantos momentos felices, tantos paisajes, tantos colores, sabores y emociones bonitas que durante este confinamiento los he agradecido mucho, ya que han estado muy presentes ante mis ojos y aún respiran en mi piel. Pienso en volver cuanto antes para volver a llenarme de alegría y de vida. En estos días que he pasado con mi hijo, otro gran fan de la isla, estoy pudiendo reflexionar mucho sobre las verdaderas prioridades en mi vida: las personas que quiero, y quiero cuidar y tener para siempre, las cosas que realmente necesito material y espiritualmente hablando… y he llegado a conclusiones como que no necesito tantas posesiones (ropa, bolsos, zapatos …) y sí más vida, más experiencias, más lugares que patear, disfrutar y luego guardar en mi cabeza. Viajar es vivir más. Y yo muero por volver a zambullirme en las aguas de las costas canarias, por disfrutar su gastronomía, disfrazarme en su Carnaval y pasear por sus bonitos pueblos.

La esperanza me dice que ya queda menos para apreciar de nuevo lo que ya apreciábamos; pero esta vez sin filtros, agradeciendo cada amanecer y cada atardecer … Mientras cuidémonos, cuidemos a los otros y pongámonos la sonrisa en cada mascarilla.

Actriz

Eva Isanta

Dicen que viajar es la mejor inversión, ya que reporta satisfacción durante más tiempo, mucho mejor que comprarte un artículo de lujo o regalarte el coche de tus sueños. Y yo no solo estoy de acuerdo, sino que puedo demostrarlo. Mis dos últimos viajes a Gran Canaria me regalaron tantos momentos felices, tantos paisajes, tantos colores, sabores y emociones bonitas que durante este confinamiento los he agradecido mucho, ya que han estado muy presentes ante mis ojos y aún respiran en mi piel. Pienso en volver cuanto antes para volver a llenarme de alegría y de vida. En estos días que he pasado con mi hijo, otro gran fan de la isla, estoy pudiendo reflexionar mucho sobre las verdaderas prioridades en mi vida: las personas que quiero, y quiero cuidar y tener para siempre, las cosas que realmente necesito material y espiritualmente hablando… y he llegado a conclusiones como que no necesito tantas posesiones (ropa, bolsos, zapatos …) y sí más vida, más experiencias, más lugares que patear, disfrutar y luego guardar en mi cabeza. Viajar es vivir más. Y yo muero por volver a zambullirme en las aguas de las costas canarias, por disfrutar su gastronomía, disfrazarme en su Carnaval y pasear por sus bonitos pueblos.

La esperanza me dice que ya queda menos para apreciar de nuevo lo que ya apreciábamos; pero esta vez sin filtros, agradeciendo cada amanecer y cada atardecer … Mientras cuidémonos, cuidemos a los otros y pongámonos la sonrisa en cada mascarilla.

Más historias