De ahí que este confinamiento nos haya servido a muchos/as quizás para emprender y escribir ilusiones nuevas. De esas que a medio plazo vayas avanzando y creando sin divagar en qué no puedas hacerlo. Aunque la realidad es que lo que nos espera ahora es algo muy incierto, pero a la par un aprendizaje. Y claro, te pones a pensar en contacto físico, en reuniones de hermanos, primos, mi madre, y es imposible tampoco vivir sin abrazos. Ojalá pase todo pronto, y volvamos a tener esos abrazos que tanto nos hace falta. ¡Ah! Y abrazar nuestra naturaleza. Correr por nuestros senderos y quedarte quieto a las 19:30 de la tarde esperando el atardecer en el Pico de Las Nieves. Porque nuestra isla también te da una ilusión nueva cada día por vivir. Gran Canaria tiene eso, tiene tantas cosas, que tantas cosas de ella volvemos a necesitar con anhelo. Ojalá muy pronto volvamos a recorrerla como se merece.